18 que se opusieron al rey Ozías y le dijeron: «No te corresponde a ti,
Ozías, quemar incienso a Yahveh, sino a los sacerdotes, los hijos de Aarón,
que han sido consagrados para quemar el incienso. ¡Sal del santuario
porque estás prevaricando, y tú no tienes derecho a la gloria que viene de
Yahveh Dios!»
19 Entonces Ozías, que tenía en la mano un incensario para ofrecer
incienso, se llenó de ira, y mientras se irritaba contra los sacerdotes, brotó
la
lepra en su frente, a vista de los sacerdotes, en la Casa de Yahveh, junto al
altar del incienso.